Ahora muchas parejas no tienen hijos, en su lugar tienen perros o gatos, a los que miman y quieren como si fuesen bebés humanos, esto conlleva los mismos problemas como si fueran hijos, puesto que a la hora de una separación llega la misma pregunta: ¿Y ahora quién de los dos se queda con los peludos?
En este episodio del podcast El Flow llega la controversia de quién debe quedarse con el perro si llegase a presentarse una separación o divorcio entre la pareja, ¡Averígualo escuchando!